El creciente desarrollo mundial, la aparición de más y diferentes alergias y un mayor conocimiento del funcionamiento de nuestro organismo -gracias a los avances científicos- son solo algunas de las razones que explican el incremento de la demanda de leches infantiles y de continuación. Prueba de este interés creciente es el número de patentes de estos productos en la última década, según refleja un reciente informe Mintel, cuyos datos indican el avance de 47 patentes registradas en 2009 a 167 en 2019 en la familia de las leches infantiles, lo que significa triplicar en una década el número de patentes en esta familia de artículos. 

Las investigaciones para nuevas leches de fórmula se enmarcan especialmente en conseguir mejoras para colectivos específicos como el de los bebés prematuros o aquellos que presentan alergias destacadas. En el primero de los casos, estos productos tienen un papel clave en situaciones en las que la madre no puede ofrecer lactancia materna o el bebé precisa de un suplemento alimentario, ya que muchos presentan mayor debilidad y es necesario reforzar su sistema inmunológico. 

La digestión es otro de los campos que ha llevado a los productores lácteos a interesarse por investigaciones que permitan una alimentación más saludable y digerible para los más pequeños. Así, algunas de las recientes fórmulas patentadas se orientan a reducir problemas de diarreas en los recién nacidos y otras a mejorar la mala absorción que tienen algunos bebés con la leche materna o derivados de la vaca. 

Nuevas corrientes de pensamiento o cambios sociales son otras de las razones que han generado el alza en el mercado de las leches infantiles en distintas áreas del continente. Así en países como EEUU, China o Reino Unido, los porcentajes de progenitores que buscan en estos alimentos aportes extra para un mejor desarrollo de sus pequeños crece año a año. A esto se suma la fuerte demanda de China en los últimos años, tras el abandono de la política de hijo único y su mayor crecimiento económico.

De hecho, aunque la mayor parte de estas patentes está en manos de los mayores y más conocidos productores globales, ya hay marcas locales del mercado asiático que cuentan también con una serie de patentes importantes de fórmula infantil.

En definitiva, aunque la lactancia materna se mantiene como recomendación para alimentar a los recién nacidos por parte de la OMS y UNICEF, hay múltiples factores que hacen necesario seguir investigando nuevas fórmulas para mejorar estos alimentos infantiles y que explican que estemos en un mercado al alza, tras los tropiezos sufridos por la crisis económica y la tendencia a la baja natalidad en los países europeos. 

En este marco, es clave el papel de la proteína láctea.  En torno al 80% de las leches de fórmula existentes en el mercado, se elaboran a partir de leche de vaca, tras pasar por un minucioso proceso para tratar las proteínas y que sean lo más parecidas a las que contiene la leche materna, en sabor y características nutricionales óptimas. Además de hacerla más segura y digerible para el bebé.

La prevalencia de alergias, problemas digestivos y la búsqueda de alimentos con menos aditivos y azúcares hacen que estemos ante un mercado obligado a seguir innovando para poder llegar a un consumidor más exigente, máxime cuando se trata de los más pequeños de la casa. 

Leave a Reply

InLeit©2020